La empresa Twelve Tone System se ha mantenido, a través de los años, a la vanguardia en el campo de los programas de sequencer para PC y compatibles. Desde las primeras versiones (que corrían por entonces en Dos), se han destacado determinadas características que lo han convertido en el más requerido por los músicos: funcionalidad, confiabilidad, amplitud de opciones y, entre otras cosas, una rara habilidad para intuir el "inconsciente colectivo" de todos los usuarios sobre qué podía agregarse o mejorarse.
Así han existido, a lo largo de su historia, hitos que señalaban el camino que
iban a seguir los programas de este tipo de allí en más. El primero de ellos fue el
traspaso desde el Dos al más amigable Windows. Esto posibilitó que aparecieran cosas
como la notación musical en pantalla, faders virtuales para el manejo de eventos de
control Midi (volumen, paneo y demás) y gráficos para dibujar con el mouse
esos mismo eventos. Más tarde se agregó la posibilidad de imprimir partituras desde
el propio Cakewalk, con una calidad excelente y que lo acercaba (con algunas
limitaciones) al mundo de los programas de scoring. En medio de todo esto, se iban
incorporando mejoras para facilitarnos la existencia como: quantización en base a
"grooves" (para dar un toque más humano a las partes secuenciadas), selección
de patches a través del nombre (con soporte para los sintes más populares), vista
de piano roll ampliada para programar partes de batería (a la manera de algunos
programas específicos para ello, como el Drummer), una ventana
"Lyrics" (en la que pueden sincronizarse las letras con la música),
otra de "Playlist" (de gran utilidad para ejecución en vivo), y varios
etcétera.
Para alegría de todos nosotros, ha aparecido la versión que cronológicamente sería
la 4.0 del Cakewalk, y que sus creadores han dado en llamar Pro Audio,
porque (ya lo habrán intuido), ofrece la alternativa de grabar pistas de audio digital
(utilizando nuestra tarjeta de sonidos) a la par de las pistas Midi. Ni más ni
menos que la integración de dos programas: sequencer + grabación multipista a disco (el
sueño de muchos). Lo realmente interesante es la manera en que los programadores han
concretado este "matrimonio" entre las dos especies. Trataremos de explicarlo, y
mencionaremos además qué otras mejoras aparecen.
Integración Midi - Audio Digital
Lo que se conocía hasta el momento eran programas de grabación digital multipista, como el Quad Studio de Turtle Beach Systems o el Software Audio Workshops (SAW), que podían enviar señales de sincronismo (MTC) a un programa de sequencer que estuviera corriendo al mismo tiempo. Este proceso, si bien generalmente funciona a la perfección, tiene la desventaja de ser un tanto incómodo.
Con el Cakewalk Pro Audio, lo único que tenemos que hacer es elegir la pista, definir si grabaremos audio o bien un instrumento Midi, y apretar el botón REC. Y listo. Las pistas de audio aparecen en idéntica forma a las pistas Midi, como puede verse en la figura 1.
Allí tenemos una pista de audio digital (la número uno), y dos Midi (números dos y tres). En la ventana inferior aparece la forma de onda correspondiente, sobre la cual pueden realizarse ediciones básicas como cortado y pegado, y otras más complejas como equalización (paramétrica y gráfica), compresión, reversa, fade in - fade out, ajuste de ganancia (automática y manual), y (la más exótica) extracción del timing de lo que hayamos tocado en forma de eventos Midi. Con esta herramienta podríamos, por ejemplo, dar un feeling rítmico a una parte secuenciada a través de lo que grabemos tocando en una guitarra, para que no suene tan mecánico. Realmente interesante.
Seguramente alguno de ustedes se estará preguntando si pueden editarse las formas de
ondas desde otro programa (por ejemplo el conocido Wave for Windows) para agregar
efectos o ediciones más finas aún....., la respuesta es afirmativa, pero con reservas.
El Cakewalk genera por cada pista de audio un archivo, que, si bien está en el formato
standard, no posee la extensión clásica "WAV" sino que los nombra como
"WA~". Haciendo esta salvedad, podemos cargarlos y editarlos tranquilamente,
solamente deberemos buscar los archivos con esta última extensión, y (otro detalle)
tener cuidado de no alterar la duración total de los mismos, para que no haya desfasajes.
El proceso descripto no es todo lo conveniente que uno quisiera: sería mejor que tuviera
una forma directa de intercambiar información con ese tipo de programas. Y puestos a
pedir, veríamos con buenos ojos que se incorporara una función de "Punch In"
similar a la que se emplea en las pistas Midi (aunque igual se puede hacer grabando en
otra pista y luego superponiéndola a la toma original). Y el éxtasis sobrevendría de
agregarse una opción que existe en programas específicos: la conversión de pistas de
audio monofónicas en pistas eventos Midi, con lo que se podría, por ejemplo, cantar en
un micrófono y que luego eso apareciera escrito en notación musical (!). Será cuestión
de esperar. Y seguramente no demasiado...
Algunas acotaciones al margen: por maravillas que uno pueda hablar sobre
las posibilidades que brinda el programa, finalmente las prestaciones reales estarán
dadas en función del equipamiento que tengamos, en cuanto a procesador y memoria RAM,
tarjeta de sonido y velocidad del disco rígido. El primero de estos factores tendrá
importancia en la precisión de la sincronización. Lo segundo influirá sobre la
viabilidad o no de grabación y reproducción simultáneas de dos o más pistas de audio,
y obviamente (y no menos importante) sobre la calidad del sonido final (si estos dos
puntos son relevantes para nosotros, debemos apuntar, por ejemplo, a alguna de las
tarjetas de Turtle Beach: Monterey, Multisound o Tahiti). Y lo tercero será
decisivo en cuanto a la cantidad de pistas de audio que podremos reproducir a la vez: con
discos IDE de cierta rapidez podremos aspirar hasta a cuatro pistas, y con SCSI, ocho o
más.
Otras características
Hasta aquí hemos hablado de las características del nuevo Cakewalk en relación con el audio digital. Pero también se han añadido prestaciones nuevas que vale la pena mencionar:
- La Notación musical se ha desarrollado, incluyendo acordes para guitarra, ligaduras, signos de pedal, matices y enharmonías de notas (Figura 2).
- La visión de los compases también se ha perfeccionado, con la incorporación de clips, es decir representación de pasajes de las pistas que pueden moverse cómodamente, asignado nombre a cada una para su rápida identificación (Figura 1, a la derecha de las pistas).
- Se han sumado el soporte de Nombres de Patches y Drum Kit para más de 50 Nuevos Instrumentos, entre ellos: Alesis QuadraSynth Plus, Korg 05/W, X3 y X5DR, Kurzweil PC-88mx, Roland JV-1080, JV-90 y XP50, Yamaha X5, SY-85 y SY-99, y otros conocidos sintetizadores.
- La versión CD ROM incluye diversas herramientas, archivos multimedia y tutoriales de
enseñanza en el manejo del programa (ver cuadro aparte).
En resumen, podemos decir que la gente de Twelve Tone System ha respondido una vez más (y con creces) a las expectativas de todos los usuarios. Los testeos realizados han sido siempre satisfactorios, en sistemas que cumplían con los requerimientos mínimos. Se realizaron sobregrabaciones de varias pistas Midi y de Audio Digital y en ningún momento se apreciaron retardos ni desfasajes. Y al buen rendimiento se suma la elegancia de la interfase gráfica, que permite realizar las operaciones más complejas con el mínimo de esfuerzo.