"¿Cómo el MIDI hace eso?"


¿Cómo hace un programa MIDI para "entender" la música?. Cuando la Especificación MIDI fue desarrollada pro primera vez, poseía una característica única como parte esencial de su estructura. Esta característica le permite comunicarse sin problemas con una computadora. El principio básico es simple - quizás hasta brillante. Cada función en un instrumento MIDI tiene asignada un valor numérico. Y las computadoras son esencialmente procesadores numéricos. Debido a este basamento numérico común es que un instrumento MIDI está naturalmente dispuesto a comunicarse con una computadora. Después de todo, están hablando el mismo lenguaje…

Cuando ejecutamos un instrumento MIDI escuchamos música. Si conectamos el instrumento a una computadora usando software de música, la computadora "escucha" números. En la práctica, estamos en realidad tipeando rápidamente una serie de números cuando ejecutamos un instrumento MIDI. Cada nota que toquemos tiene un valor numérico. Por ejemplo, si tocamos el DO medio en un teclado, la computadora ve esta nota como NOTA N° 60, pero nosotros la veremos en notación musical tradicional en la pantalla de la computadora. Si desea que la computadora modifique esa nota en un tono hacia arriba, le agregará un número por cada semitono. En este ejemplo, el resultado será una NOTA N° 62 (que para nosotros será el RE encima del DO). Pero no sólo las notas tienen asignados números. Muchas otras cosas por el estilo suceden además de el simple ingreso de notas cuando ejecutamos nuestro instrumento MIDI. Cada sonido incorporado en el teclado MIDI posee un NUMERO DE INSTRUMENTO. Seleccionamos el sonido que deseamos presionando un botón en el instrumento, y el número asignado a ese sonido se envía hacia la computadora. Cuando usamos un pedal de sustain, cambiamos el volumen, tocamos expresivamente (más fuerte o más suave), la computadora recibe está recibiendo lo que se conoce como NUMEROS DE CONTROLADOR. El software también toma nota del momento en que tocamos las notas (ritmo), qué tan rápido estamos tocando (tempo), y cuánto mantenemos las notas sonando (duración). Una vez más, usando números asignados a todos esos eventos. Cuando tocamos el teclado, un chorro de números se envían en fluir continuo hacia la computadora y son grabados por un programa de música. Una vez que esta información está en la computadora, podemos disfrutar de todos los beneficios que nos brinda el MIDI.

Los programas para música han abierto fascinantes oportunidades para las músicos en cuanto a creatividad y producción. Por ejemplo, una tarea con la que muchos nos topamos es la de transportar las partes para adaptarlas a distintos instrumentos o voces. Esto puede ser realizado fantásticamente con un programa de música. Conectando un teclado MIDI a la computadora y seleccionando el software apropiado, tenemos todas las herramientas necesarias. La música se ingresa o ejecuta como está escrita, la computadora registra la ejecución y el software exhibe lo exhibe como notación musical tradicional. Luego elegimos la tonalidad hacia la que deseamos transportar, agregamos cualquier símbolo musical y letras, y luego imprimimos las partes en la nueva tonalidad. Una vez que se comprueba el resultado profesional que se obtiene con programa de música, muy pocos músicos desearán volver a la escritura manuscrita. Y los cantantes e instrumentistas apreciarán considerablemente la legibilidad de una buena impresión…

Otro de los beneficios del MIDI se aplica a aquellos que deseamos crear un determinado arreglo de una canción existente, o crear una propia. De hecho, muchos compositores de canciones aman al MIDI. Pueden ingresar cada parte instrumental en el software de música, luego ejecutar todos los instrumentos juntos a través de su tarjeta de sonidos o instrumento MIDI para escuchar cómo va quedando en cualquier momento. Los cambios realizados en la partitura pueden chequearse escuchando el instrumento MIDI e instantáneamente vistos en la pantalla de la computadora. Comparemos esto con el método tradicional de escribir las partes, juntar a todos los músicos, lograr que toquen juntos, realizar las correcciones, luego tal vez re-escribir las partes…todo a mano.

Cómo el MIDI hace "cosas imposibles"

El MIDI permite realizar tareas musicales que no pueden lograrse con métodos convencionales de grabación en cinta. Por ejemplo, si deseamos acelerar el tempo de una canción grabadas en cassette, deberíamos hacer que la cinta fuera más rápido. Pero la desventaja es que el sonido cambiará, sonando más agudo. Lo cual no es exactamente deseable al menos que estemos haciendo las pistas de sonido para las ardillas de Disney. Por el contrario, si deseamos acelerar el tempo de una canción grabada en MIDI, solamente tipearemos el tempo deseado y la altura del sonido permanecerá inalterable… ¿por qué?.

Recordemos que cuando estamos grabando una ejecución en MIDI, no estamos grabando sonidos sino números. Ya sabemos que cada nota posee su propio número. Así que cuando incrementamos el tempo de una reproducción MIDI, solamente le estamos diciendo al programa que envíe esos números a través del instrumento MIDI a una mayor frecuencia. Cuando reproducimos nuevamente la ejecución, los sonidos de instrumentos MIDI son "disparados" y escuchamos la música. Los números asignados a cada nota siguen siendo los mismos. Mismo número, misma nota. Por supuesto, esto también funciona para bajar el tempo de una canción. ¿Lindo, no?.

El cambiar partes instrumentales y cualidades de reproducción en una grabación MIDI es realmente sencillo. Ahora podemos experimentar con los distintos sonidos de instrumentos cambiando manualmente los NUMEROS DE INSTRUMENTO. Si originalmente grabamos una canción con una parte de oboe, y luego deseamos haber usado un corno inglés, solamente cambiamos el número de instrumento para esa parte. No necesitamos regrabar una nueva parte. La canción se reproduce como fue originalmente grabada, pero ahora podemos escuchar al corno inglés ejecutar la parte originalmente grabada en oboe.

Podemos cambiar la intensidad sonora de cualquier parte cambiando los controladores de VOLUMEN o VELOCITY. En los programas de música usualmente existen controles en pantalla similares a los hallados en una mezcladora real de audio. Si deseamos realizar un efecto de disolución o incremento gradual del volumen (fade in/out) solamente moveremos los controles con el mouse y el software se encarga de ingresar los números MIDI apropiados automáticamente. Un instrumento MIDI acoplado a una computadora con software de música puede ser una poderosa herramienta de composición en las manos adecuadas. Prevaleciendo la musicalidad, por supuesto…

El Secreto de la Autenticidad

Por más que así parezca, no estamos tratando de convencerlo de que un instrumento MIDI es una substitución total de los instrumentos convencionales: no lo estamos haciendo y no lo son. Sería genial que todos pudiéramos tener una orquesta entera más piano de cola y órgano de tubos a nuestra disposición. Pero pocos son tan afortunados. En cambio, es - un poco - más probable que podamos acceder a una porción de esa suerte a través del uso del MIDI y las computadoras.

El ingrediente esencial al tratar de usar un teclado MIDI para imitar otro instrumento (como vientos, cuerdas, metales, etc.) es tratar de pensar como los músicos lo harían al ejecutar ese tipo de instrumentos. Cuando toquemos la parte de un violín, pensemos como un violinista. Esto será mucho más creíble a los oídos del que escucha. Aunque nunca hayamos tocado un oboe, debemos saber cómo se supone que debe sonar. Y hagamos lo posible por agregar las pequeñas sutilezas que harán que nuestro "oboe MIDI" suene y se sienta auténtico. Escuchemos cassettes o Compacts del instrumento que tratamos de imitar en nuestro teclado MIDI. Estudiems cómo suena, escuchemos cómo el músico usa la expresión y las variaciones de intensidad a través de su instrumento y luego apliquemos lo aprendido en el teclado. No existe substituto para la buena musicalidad y la práctica consiente.

Conclusión

Esperamos haberlo ayudado a entender un poco del trabajo interno del MIDI. Aprovechando los programas de música más recientes, podemos obtener una gran cuota de diversión además de expandir nuestras capacidades musicales más allá de los que pensamos posible.


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